Ingredientes:
- Yeso: En cualquier farmácia encontraremos rollos de yeso, cuestan sobre los 3-4 euros. Si sólo es para ti, compra un rollo pequeño.
- Agua.
- Pinturas acrílicas, colores a escojer.
- Goma elástica delgada. En los chinos por 80 céntimos.
- Punzón, o cualquier cosa punzante.
- Un amigo que te ayude.
Pasos a seguir:
Corta el yeso a tiras, mejor finas que gruesas. Ponte crema en la cara o algo por estilo para que se pueda retirar más fácilmente el yeso. En un bol colocamos agua y vamos mojando cada tira y colocando en una parte de la cara, la que escojamos. Escurre un poco las tiras antes de colocarlas sobre la piel, se secará más rápido. Vamos cubriendo toda la cara de forma uniforme, escogiendo más o menos la forma. No os preocupéis porque después, cuando esté seca, se puede recortar la máscara sin problemas. Tiene que tener un cierto grosor. Cuando consideres que hayas acabado, comprueba que se ha endurecido la parte que toca directamente la piel. Ve moviendo la cara, ejerciendo muecas y se irá despegando. A veces da la sensación de que te arrancas la cara, pero tranquila, es como un peeling.
Seguidamente la dejamos secar, ya notareis que se endurece. Si vemos alguna imperfección podemos lijarla con papel de lija. Finalmente la pintamos. Podemos añadir tachuelas, adornos o lazos para personalizarla.
Si os la queréis poner, haced dos agujeros, uno en cada lado de la máscara a la altura de los ojos y colocad la goma elástica con la ayuda de un nudo en cada agujero, y voilá!
Espero que os guste! :D
XOXO
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